De acuerdo a estudios elaborados por el organismo de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el 38% de la superficie terrestre del planeta se emplea para cultivar alimentos y otros productos (como combustible) para los seres humanos o su ganado: cinco mil millones de hectáreas en total, considerando que se espera que la población humana alcance los 8,000 millones de habitantes según la ONU. ¿Cómo esto afecta a la crisis ambiental?
Una crisis ambiental impactante
La población humana representa el 32% de los vertebrados terrestres, mientras que los animales salvajes representan solo el 1% del total. El ganado representa el resto. Esto evidencia el peso ambiental que significan los seres humanos para el mundo.
Actualmente, la migración de muchos animales salvajes resulta imposible de lograr sin deambular por asentamientos humanos o infraestructura humana. Según estudios del fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés), las poblaciones de vida silvestre acabaron en dos tercios durante los años 1970 y 2020. Este es el periodo en el que la población humana se duplicó con creces. Este factor ha significado muchos cambios ambientales en paralelo, descubiertos y denunciados por personalidades medioambientales como Jane Goodall. Godall es famosa por su estudio de los chimpancés, y Chris Packham, presentador de televisión y naturalista reconocido.
«Nuestros problemas ambientales se vuelven más fáciles de resolver con menos personas, y más difíciles y en última instancia imposible de resolver con cada vez más personas», comentó Attenborough durante una entrevista a Radio Times.
Baja natalidad podría ser una solución
Debido a la coyuntura, un número considerable de mujeres viene aumentando el movimiento antinatalista hasta que se aborde la emergencia climática actual y la crisis de extinción. La huella ambiental de la humanidad los ha llevado a decidir tener menos o ningún hijo. Un caso similar resulta el del duque y la duquesa de Sussex, Harry y Meghan. Los cuales anunciaron que solo tendrían dos hijos por el bien del planeta.
En el 2017, una investigación calculó el gran cambio que resultaría si cada mujer en el mundo tuviera un hijo menos, obteniendo así una reducción de las emisiones anuales de carbono de una persona en 58,6 toneladas, es decir, más de 24 veces el ahorro de no tener un auto.
En la actualidad, se sabe que solo 8 países del mundo cuentan con tasas de fertilidad superiores a cinco hijos por mujer, significando un cambio social a favor de la preservación del planeta Tierra.
FUENTE: EL COMERCIO
La transición demográfica es clave para un desarrollo sostenible
Alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 en salud reproductiva, educación e igualdad de género es crucial para enfrentar la crisis ambiental. Estas mejoras permiten a las personas, especialmente a las mujeres, tomar decisiones sobre el tamaño de sus familias y el momento de tener hijos. Sin embargo, millones de personas en países de bajos ingresos carecen del acceso a la información y servicios necesarios para decidir.
Facilitar el acceso a la salud reproductiva y la planificación familiar puede ayudar a reducir la fecundidad y, al mismo tiempo, combatir la pobreza. Medidas como elevar la edad mínima para el matrimonio y mejorar las oportunidades educativas para las mujeres son esenciales.
Reducir la dependencia de combustibles fósiles y promover patrones de consumo sostenibles también es fundamental. Al adoptar políticas que favorezcan familias más pequeñas y la equidad de género, contribuimos no solo al bienestar humano, sino también a la sostenibilidad del planeta.
Jorge Zegarra Reátegui denuncia crisis ambiental, más información:
- https://petramasavanza.com/
- https://tribunaldenuncia.com/
- https://peruanoactual.com/
- https://verdadyetica.pe/